El fenómeno Milky Way Ediciones

En plena crisis económica, un grupo de amantes del manga decidieron formar una editorial distinta al resto, que no se centrara en tópicos ni en mangas ya vistos en nuestro país; esa empresa resulta ser Milky Way Ediciones, la cual, tras tres años de vida, ha conseguido enamorar a los amantes del manga y ganarse un hueco en más de un millar de estanterías. Todo eso se debe a la buenas elecciones que hace la editorial asturiana a la hora de licenciar un manga, que tocan temas poco vistos o que ellos creen que deberían reinar en más colecciones.

Actualmente, Milky Way Ediciones ha comenzado a hacerse con licencias muy fuertes como Shigatsu wa Kimi no Uso, Koe no Katachi, Green Blood o El jardín de las palabras, que se suman a su precioso catálogo, que tiene obras como Suiiki, Cibercafé a la deriva, La chica a la orilla del mar, Los dioses mienten, Hideout o Nijigahara Hollograph. Como bien he comentado en el primer párrafo, todos son mangas distintos, que de alguna manera llegan al lector de una manera especial y no que son repetitivos, ni ellos mismos ni con otros.

Pero, ¿qué es el fenómeno Milky Way como tal? Según mi criterio, y teniendo en cuenta que yo soy el redactor de esta entrada, dicho fenómeno entra en vigor, de manera medio oficial, a principios de 2015 o finales del 2014, cuando anuncian licencias como Koe no Katachi o Shigatsu wa Kimi no Uso. Entonces, la editorial que hasta ese momento iba ganando adeptos amantes del manga poco a poco a base de obras increíbles, entra en un territorio de "moda", donde la gente, al igual que con editoriales como Norma o Ivrea, compran todas las novedades sin siquiera pensar en cómo es la obra, solo porque la saca Milky Way y dicha editorial está, como ya he comentado, de moda.

Pero, ¿es culpa de la editorial? En absoluto, ellos están haciendo un trabajo, bajo mi punto de vista, de diez, trayendo obras distintas y que abren los ojos al mercado español; pero no puedo dejar de lado esa "moda Milky Way" que ahora se está dando, y solo porque han licenciado un manga con anime y otro que es, por si alguien no lo sabía, un manga de la Weekly Shonen Magazine (hablo de Koe no Katachi). Otro de los puntos de esa "moda" ha sido incrementado por Norma, que no hace muchos meses sacó al mercado Solanin, manga de Inio Asano y autor que, hasta entonces, había estado publicando la editorial que nos acontece. Dicho suceso removió las redes sociales, creando un poco de polémica y, como no, publicidad positiva a Milky Way; así, la gente que no la conocía empezó a conocerla por Norma y, claro, todo cambió.

¿Es esto una crítica a la editorial? No, para nada, ya he comentado que me encanta esta editorial por lo que no es una crítica a ella y, aunque lo parezca, tampoco a los nuevos comprados. Es un aviso, por ponerle nombre, a que una editorial que, yo al menos, consideraba especializada y creada para un público selecto, se está volviendo, no por ellos, sino por el público, en una de las "grandes" (no grande de súper ventas, sino de conocimiento "otaku").

¿Qué finalidad tiene esta entrada? Solo poner sobre aviso a aquellos que compren mangas de Milky Way Ediciones porque les gusta sus obras, no por moda, y que pasen de los comentarios de algunos neo-compradores seudo-entendidos que dicen cosas un tanto fuera de lugar. El comprar o no un manga no debería hacerse por moda, sino por gusto; si a alguien le gusta Suiiki, pues lo compra, o si te gusta Milky Way por anteriores licencias y te fías de su criterio, pues genial. Pero comprar por comprar, adquirir un manga porque conoces a gente que lo hace o ves a muchas personas de Twitter subiendo imágenes de sus compras, eso, bajo mi punto de vista, no es lo correcto, y menos aún ir de "guay" por comprar obras de una editorial nueva y diferente, que es lo que muchos dicen (sí, el verbo adecuado es decir).

A pesar de todo eso, recomiendo a la gente entrar en su web y ver sus obras, e incluso comprarlas, porque no tienen desperdicio alguno. Recomiendo, sobre todo, Suiiki y Los dioses mienten. Web de Milky Way Ediciones.